A nivel mundial, existen grandes diferencias en cuanto al tamaño promedio de un bebé recién nacido. Hasta la fecha, estas diferencias han sido explicadas principalmente mediante factores como la raza y el origen étnico. Un estudio internacional presentado en «The Lancet Diabetes & Endocrinology» acaba de refutarlo. El estudio ha mostrado que el tamaño de los bebés al nacer es parecido en todo el mundo, cuando estos han sido concebidos por madres sanas.

Un consorcio internacional dirigido por investigadores de la Universidad de Oxford (Gran Bretaña) ha comparado el crecimiento fetal y el tamaño de 60.000 neonatos en ocho zonas urbanas de Brasil, China, India, Italia, Kenia, Omán, Reino Unido y EE. UU. No solo los métodos aplicados fueron idénticos, sino que también las máquinas empleadas fueron del mismo tipo.

Los investigadores descubrieron que no hubo prácticamente ninguna diferencia entre los bebés en el tamaño al nacer y el crecimiento fetal, cuando las madres contaban con una buena salud, nutrición y educación. Solo el cuatro por ciento de la diferencia en el tamaño se pudo atribuir a factores poblacionales. El tamaño promedio fue de 49,4 centímetros (± 1,9 centímetros), que cumple casi con exactitud el criterio definido por la OMS para un bebé de tamaño normal (49,5 centímetros ± 1,9 centímetros).

Los datos obtenidos a través del estudio se utilizarán para elaborar criterios internacionales de crecimiento fetal y neonatal. Actualmente, en cada país se evalúa el crecimiento de formas muy diversas, lo cual «no tiene sentido biológico», afirmó el autor sénior Stephen Kennedy, de la Universidad de Oxford.

Además, los resultados muestran que la mejora de la salud, la nutrición y la educación de las madres afectará de forma drástica a la salud de la siguiente generación. «En la actualidad no somos todos iguales al nacer.