Con este artículo quisiera repasar los riesgos de una ingesta de calcio insuficiente durante el embarazo y cómo se pueden disipar. Introduzco el tema con un breve repaso por la evidencia científica.
En 1980, se describió por primera vez la relación inversa que existe entre la ingesta de calcio y los trastornos hipertensivos del embarazo (Belizan 1980). Se calcula que la hipertensión trae complicaciones en el 5% de todos los embarazos y en el 11% de los primeros embarazos, se asocia parcialmente con la preeclampsia y se considera que es la responsable de hasta 40,000 muertes maternas anuales (Villar 2004).
El parto prematuro, asociado frecuentemente a trastornos hipertensivos, es la causa principal de mortalidad neonatal precoz y mortalidad en menores de 1 año, en particular en los países de bajos recursos (Villar 1994). Los supervivientes de partos prematuros están expuestos a un alto riesgo de morbilidad significativa, en especial de enfermedades respiratorias y sus secuelas, así como de morbilidad neurológica a largo plazo (Johnson 1993).
En 2004 se halló que existe una relación entre la preeclampsia y la hipocalciuria (Segovia 2004). La preeclampsia es una de las principales causas de muerte en las embarazas y los neonatos en todo el mundo.
Normalmente , cuando hablamos de los riesgos de una baja ingesta de calcio solemos tener presentes países cuyo nivel de desarrollo es bajo y los alimentos con calcio son poco accesibles para la población.
Sin embargo también en nuestro país podemos encontrar muchas personas con ingesta insuficiente de calcio, a pesar de la fácil disponibilidad que tenemos de alimentos con buenas concentraciones. Si no se lleva una disciplina adecuada en la dieta, es fácil no cubrir la ingesta adecuada al día que necesita una mujer embarazada.
Pensemos que si la necesidad diaria de calcio para una mujer durante el embarazo se establece entorno a los 1000 o 1200 mg, habría que tomar; o bien 1 litro de leche al día o bien combinar yogur , queso y leche (por ejemplo 100 g de queso + 2 vasos de leche , o 2 yogures + 2 vasos de leche), todos los días.
Por supuesto, hay otros alimentos que contienen calcio: hortalizas de hoja verde, sardinas (con sus espinas) y salmón, almendras y nueces, pero su biodisponibilidad es menor. Los productos lácteos son los principales proveedores de calcio de los alimentos.
Sin embargo, ha proliferado mucho el consumo de sustitutos de la leche como las bebidas de soja y avena. Y si la futura madre es vegetariana, tenemos la dificultad añadida de que pocos vegetales representan fuentes concentradas de calcio y además pueden contener compuestos que forman sales insolubles con el mismo e inhiben su absorción, tal es el caso del ácido oxálico que se encuentra en altas concentraciones en la espinaca, en granos enteros, y en concentraciones intermedias en las batatas.
Además, hay algunos factores nutricionales que pueden provocar la pérdida urinaria del calcio como una ingesta elevada de proteínas, de sodio, de cafeína y de alcohol.
Por tanto no podemos dar por garantizado que por el hecho de vivir en un país desarrollado todas las futuras madres consumen diariamente los niveles adecuados de calcio.
Es fácil solucionar el problema dando las pautas para una dieta adecuada que incorpore los alimentos que ya he mencionado , pero en caso de que sospechemos que puede no ser suficiente los complejos alimenticios específicos para embarazadas pueden ayudarnos a que se alcancen los niveles requeridos. Prenavant Embarazo , de Persan Farma, es el suplemento que conozco que contiene más calcio, incorporando en su fórmula 200 mg de calcio que añadir a la dieta diaria.
Referencias Bibliográficas:
Belizan 1980
Belizan JM, Villar J. The relationship between calcium intake and edema,
proteinuria, and hypertension gestosis: an hypothesis. American Journal of
Clinical Nutrition 1980;33:2202 10.
Villar 2004
Villar J, Say L, Shennan A, Lindheimer M, Duley L, Conde Agudelo A, et al.
Methodological and technical issues related to the diagnosis, screening,
prevention and treatment of pre eclampsia and eclampsia. International Journal
of Gynecology & Obstetrics 2004;85(Suppl 1):S28 S41.
Villar 1994
Villar J, Ezcurra EJ, Gurtner de la Fuente V, Campodonico L. Preterm delivery
syndrome: the unmet need. Research and Clinical Forums 1994;16:9 39.
Johnson 1993
Johnson A, Townshend P, Yudkin P, Bull D, Wilkinson AR. Functional abilities
at age 4 years of children born before 29 weeks gestation. BMJ
1993;306:1715 8.
Segovia 2004
Segovia BL, Vega IT, Villarreal EC, Licona NA. Hypocalciuria during
pregnancy as a risk factor of preeclampsia. Ginecologia y Obstetricia de Mexico
2004;72:570 4.