Los autores del hallazgo plantean la posibilidad de usar estatinas para prevenir estos tumores
Científicos de la Universidad de Manchester (Reino Unido) han descubierto una relación entre los niveles elevados de colesterol en sangre y el riesgo de desarrollar cáncer de mama, tras un estudio en más de un millón de pacientes, a los que siguieron durante 14 años.
El trabajo ha sido presentado en el Congreso Frontiers in CardioVascular Biology (FCVB), celebrado recientemente en Barcelona, y los autores plantean la posibilidad de usar las estatinas –fármacos utilizados para reducir el coleserol– para prevenir estos tumores.
En los últimos años, los estudios poblacionales han sugerido una asociación entre la obesidad y el cáncer de mama y el año pasado un trabajo realizado en ratones concluyó que disminuir el colesterol para tratar de modificar el metabolismo ayudaba a prevenir o tratar este tumor, que es el más frecuente en mujeres.
Tras este trabajo, el investigador Rahul Potluri, fundador de la Unidad de Investigación del Algoritmo para Comorbilidades, Asociaciones, Días de Hospitalización y Mortalidad (ACALM) decidió investigar la relación entre estos tumores y la hiperlipemia o colesterol elevado.
Para ello, Potluri y su equipo realizaron un análisis retrospectivo de más de un millón de pacientes de Reino Unido durante los años 2000 y 2013, en el que participaron un total de 664.159 mujeres, de las que 22.938 sufrían hiperlipemia y 9.312 habían sufrido cáncer de mama, mientras que unas 530 mujeres con hiperlipemia desarrollaron el tumor.
Los investigadores utilizaron un modelo estadístico para estudiar la asociación entre ambos factores y descubrieron que sufrir hiperlipemia multiplicaba por 1,64 el riesgo de cáncer de mama (con intervalo de confianza del 95%).
«Descubrimos que las mujeres con niveles de colesterol elevados tenían una posibilidad significativamente mayor de desarrollar cáncer de mama. Fue un estudio observacional, por lo que no podemos concluir que los niveles elevados de colesterol sean la causa del cáncer de mama, pero la solidez de esta asociación justifica que se continúe investigando», explica Potluri.
No obstante, avanza que en caso de confirmarse esta relación el siguiente paso sería comprobar si la reducción del nivel de colesterol mediante estatinas puede reducir también el riesgo de desarrollar cáncer.
«Las estatinas son baratas y relativamente seguras, y están ampliamente disponibles. Nos encaminamos posiblemente hacia un ensayo clínico de entre 10 y 15 años para probar el efecto de las estatinas en la incidencia del cáncer de mama. Si el estudio resulta satisfactorio, las estatinas podrían desempeñar un papel en la prevención del cáncer de mama, especialmente en los grupos de alto riesgo», precisa el investigador.