Cada vez parece haber más pruebas de que los hábitos de vida pueden influir en el éxito final de los tratamientos de infertilidad e incluso en la fertilidad natural.
El tabaco y el exceso de peso pueden reducir hasta en un 15% las probabilidades de embarazo y cada vez hay «más evidencia» de que los hábitos de vida ejercen un papel importante en el éxito de los tratamientos de reproducción y de la fertilidad natural.
Si en la mujer la edad para ser madre es crítica, con 35 años se aprecia un descenso en los resultados y por encima de los cuarenta las posibilidades son muy reducidas, en el hombre la contaminación ambiental ha contribuido a que la calidad del semen se haya visto tan reducida, que en más de la mitad de las parejas que acuden en busca de tratamiento existe ya un problema seminal severo», ha señalado el compañero Dr.Gosálvez de Madrid en un reciente simposio, aseveración en la que estoy totalmente de acuerdo y que está más que demostrada.
Estos aspectos se los recuerdo siempre a mis pacientes en Embryocenter y la necesidad de cocienciarse de que son técnicas con un fuerte componete emocional y económico, y que lo que puedan aportar ellas y ellos, va a beneficiar el resultado final de la técnica aplicada, y lo más importante es que se lo recuerdo a las pacientes en general que visitan mi consulta de ginecología y que comienzan a buscar descendencia e incluso, no la desean a corto plazo, pero que, tales hábitos de vida les pueden «pasar factura» en el futuro.
Así que, intentad sembrar para el futuro y no olvidaos que tanto el tabaco como el alcohol no pasarán desapercibidos a través de vuestros ovarios.
Un saludo.