Su aparición surge por el aumento de producción de estrógenos enfógenos.
Entre el 75 y el 95% de las mujeres embarazadas que no toman medidas preventivas sufren de estrías, lesiones de la piel que suelen aparecer en el pecho, las caderas y el abdomen por la rotura y pérdida parcial de fibras de colágeno y elastina en la región afectada, según ha explicado la especialista en medicina estética de Euroclinic Alcobendas y miembro de Saluspot, la Dra. Amparo Flores Mateos.
Su aparición surge por el aumento de producción de estrógenos enfógenos. Esto provoca que aumente la retención hídrica y salina del propio tejido, por lo que aumenta el volumen y la tensión de la zona y a su vez, debilita las estructuras de sostén, lo que son las fibras de colágeno y elastina. Además los estrógenos estimulan la producción de cortisona y aumenta su acción dañina.
El estrés aumenta los factores de riesgo para padecer estrías ya que durante el embarazo hay un cambio brusco en la imagen corporal, lo que puede crear ansiedad y influir negativamente en el cuerpo de la mujer. Asimismo, dependiendo de cómo se encuentre la dermis, hay más probabilidad de padecer o no estrías, siendo este el factor más important
Recordar que además existe una predisposición genética debida a la disminución de la expresión de los genes de colágeno y elastina, además de una alteración del mecanismo de los fibrolastos.
Dependiendo del estado en el que se encuentren las estrías se pueden clasificar en inflamatoria, que es roja y reciente o en cicatricial que tiene ya su aspecto definitivo, de color blanquecino-nacarado, blanda y deprimida.
Los tratamientos farmacológicos y dermocosméticos son poco eficaces, por lo que es mejor prevenir su aparición. Sin embargo, las estrías rojizas tienen mejor tratamiento que las que son blancas.
No basta solo con hidratar la piel, «la dermis debe adquirir unas propiedades de elasticidad» para resistir el factor mecánico que supone el estiramiento al que se ve sometida la piel durante el embarazo.
En estos momentos existen preparados comerciales que llevan sustancias para estimular la actividad de fibrolastos, las células que se encargan de producir colágeno, elastina y ácido hialurónico.
Los principios activos de estos productos son el hidrolizado de colágeno y elastina para mejorar la elasticidad; la centella asiática que mejora el aspecto de la piel; el ácido hialurónico para mejorar la hidratación; el extracto de placenta para la regeneración del tejido lesionado; las vitaminas A, B, C, D y E y el aceite de germen de trigo que tiene efecto protector y los aminoácidos que estimulan la reparación de la piel lesionada.
Asimismo, los productos de uso tópico sirven para prevenir y ayudar a reparar las estrías. Deben aplicarse con un ligero pero prolongado masaje ya que ayuda a mejorar y aumentar la microcirculación local, por lo que se aporta un mayor número de elementos nutritivos e hidratantes del propio organismo.
Si las estrías ya han aparecido, la solución es recurrir a tratamientos como peeling con ácido retinoico, dermoabrasión, láser, radiofrecuencia, mesoterapia o derma-roller. A veces hay que esperar a que termine el periodo de lactancia para someterse a determinados procesos como es el caso de los peelings o mesoterapias en los que se aplican productos químicos.